Diego León es un joven y exitoso cantante vasco,
que se marchó de su pueblo veinte años atrás, en busca de fama y gloria, y huyendo de
los que le acusaban de la desaparición de su novia. Decide regresar al pueblo
para asistir al funeral de un antiguo componente de su banda. Una vez allí, se
reencuentra con sus antiguos amigos, aunque también con sus enemigos. La novia
del amigo fallecido piensa que éste fue asesinado. Diego decide investigar por
su cuenta, lo que reabrirá la investigación sobre la desaparición de su novia.
Autor: Mikel SANTIAGO – Editorial: EDICIONES B. Barcelona, 2021 – Páginas: 672 – Género: Thriller – Público: General
Si tenía alguna duda acerca de
que Mikel Santiago (Portugalete, 1975) es en la actualidad uno de los grandes
maestros del thriller español, con esta novela me las he quitado todas.
Las novelas de este joven vasco han sido publicadas en una veintena de países,
escalan a los primeros puestos de libros más vendidos en España, y la crítica
le está tratando con total complacencia. Y lo merece. Reconozco que los días de
trabajo se me hacían largos hasta poder conectarme de nuevo con la novela,
mientras la estaba leyendo. Adictivo. Perfecto para los días de verano.
La novela sucede en dos espacios
temporales distintos. En 1999, un joven se salva de ser atropellado una
madrugada de sábado, en una carretera comarcal del País Vasco. Cuenta a la
policía una extraña historia acerca de que él y su chica han sido secuestrados,
pero él ha logrado saltar del coche en marcha. Y no recuerda nada más, pese a
los intensos interrogatorios a los que se ve sometido. En su pueblo, muchos le
acusan de la desaparición, por lo que tanto él como sus padres se ven obligados
a dejar la zona; sus padres se instalan en Bilbao, y él viaja a Madrid para
cumplir su sueño de triunfar en la música. No obstante, todo lo ocurrido ha
dejado en él un profundo trauma. Veinte años después, cuando ya se ha hecho un
nombre en el panorama musical español, recibe el aviso de que uno de los
antiguos miembros de su banda ha fallecido. Regresar al pueblo para el funeral
despierta en él sentimientos dormidos, que le llevan a investigar tanto la
muerte de su amigo, como a retomar los hechos de hace veinte años.
Mikel Santiago nos lleva a un
juego psicológico interesante. Nos presenta la amnesia parcial del
protagonista, debida a hechos traumáticos, y nos conduce con él a la esperanza
de que la vuelta al pueblo le lleve a recordar lo ocurrido. Una vez que hemos
entrado, los saltos entre 1999 y la actualidad mantienen la tensión, que llega
a extremos increíbles en la cuarta parte del libro, que espero no os pille, por
ejemplo, justo antes de acostarse. Adictivo, como he dicho.
Yo, en esta novela, solamente
lamento – es una apreciación personal – la más que dudosa moralidad de los
protagonistas. Supongo que intenta hacer una novela moderna, con protagonistas
actuales, que viven una vida frívola, como tantos jóvenes de ahora. Pero no
creo que sea mucho pedir que en los buenos libros se aproveche para mostrar
personajes con algún sentido moral en las relaciones. El protagonista mira a
las mujeres con un sentido materialista, y se acuesta hasta con su mejor amiga.
Menudo ejemplo, la verdad.
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