Tercera novela protagonizada por Melchor Marín, que ha abandonado la Policía y trabaja en una biblioteca. Cosette, su hija, que ya tiene 17 años (estamos en 2035), viaja con su amiga Elisa a Mallorca, pero decide retrasar la vuelta. Pocos días después sigue sin contestar al teléfono, por lo que su padre intuye que le ha pasado algo serio. Y así fue: estaba retenida por un abusador sexual, millonario y muy conocido, pero que tiene en nómina a las autoridades policiales y judiciales de la isla, por lo que las denuncias no llegan a tramitarse. Melchor recibe un extraño correo electrónico que le pone sobre una pista...
Autor: Javier CERCAS –
Editorial: TUSQUETS. Barcelona, 2022– Páginas: 400 – Género: Policiaco –
Público: Adultos
Javier Cercas (Cáceres, 1962) es
un prolífico y conocido escritor, que ganó el premio Planeta 2019 con su más
que notable novela Terra Alta, un relato policiaco cuyo protagonista era
Melchor Marín. Todo un personaje de la literatura española más reciente: un
policía atormentado, que antes había estado en la cárcel, educado aquí y allá
porque su familia no era la mejor; después, condecorado por méritos propios,
pero semi retirado a la comarca catalana de Terra Alta para evitar sobresaltos…
Nos dio la sorpresa el año pasado, 2021, cuando sacó otra novela con el mismo protagonista. En esta ocasión se llamó Independencia. Escribí sobre ella en su día, y la censuré con dureza, porque me sentí algo engañado: no trata para nada de ese tema que entonces – más que ahora – estaba en el candelero de la opinión pública, y el título no tenía nada que ver con el contenido de la novela. Algunas personas no entendieron mi postura. Gracias a Dios, el mundo es de colores.
Bien, un año después aparece El Castillo de Barbazul – Terra Alta, III. Gran novela una vez más. Volvemos al escritor genuino, que retoma a sus personajes, y nos presenta un argumento que podría pasar la prueba del algodón: no engaña. Han pasado unos años del anterior caso. De hecho, estamos en 2035; pero no es una novela futurista, estamos en ese año porque han pasado los años. Su hija adolescente sufre un secuestro para ser utilizada como esclava sexual, aunque la liberan muy pronto. Melchor comprueba que el autor del rapto es un poderosísimo hombre de negocios, cuya residencia en la isla se utiliza para sus propios caprichos y los de sus amigos más pervertidos. Tienen comprada a la Guardia Civil y a los jueces de Mallorca, por lo que no se puede ir contra ellos por vía judicial. Pero no se va a quedar de brazos cruzados.
Bien. Hasta aquí, sin spoiler. A partir de aquí, la novela es un thriller de alto nivel, una vez que aceptas y haces tuyos los trucos del autor, o bien no te importa que algunas partes del argumento hagan aguas. Primero, porque la novela está ambientada en 2035, pero todo está igual: hasta las marcas de coches o de otros elementos (utiliza el autor marcas verdaderas; no sé si le pagan por eso). Parece que no haya pasado el tiempo. Y también, las decisiones que toma el personaje principal (que a estas alturas es un bibliotecario), y las personas a las que lía en su berenjenal… No se sostienen, no son coherentes. Pero pasemos eso por alto: la novela es muy entretenida. Quizá estaría bien que el clímax de la operación final durara un poco más, eso también…
Nos dio la sorpresa el año pasado, 2021, cuando sacó otra novela con el mismo protagonista. En esta ocasión se llamó Independencia. Escribí sobre ella en su día, y la censuré con dureza, porque me sentí algo engañado: no trata para nada de ese tema que entonces – más que ahora – estaba en el candelero de la opinión pública, y el título no tenía nada que ver con el contenido de la novela. Algunas personas no entendieron mi postura. Gracias a Dios, el mundo es de colores.
Bien, un año después aparece El Castillo de Barbazul – Terra Alta, III. Gran novela una vez más. Volvemos al escritor genuino, que retoma a sus personajes, y nos presenta un argumento que podría pasar la prueba del algodón: no engaña. Han pasado unos años del anterior caso. De hecho, estamos en 2035; pero no es una novela futurista, estamos en ese año porque han pasado los años. Su hija adolescente sufre un secuestro para ser utilizada como esclava sexual, aunque la liberan muy pronto. Melchor comprueba que el autor del rapto es un poderosísimo hombre de negocios, cuya residencia en la isla se utiliza para sus propios caprichos y los de sus amigos más pervertidos. Tienen comprada a la Guardia Civil y a los jueces de Mallorca, por lo que no se puede ir contra ellos por vía judicial. Pero no se va a quedar de brazos cruzados.
Bien. Hasta aquí, sin spoiler. A partir de aquí, la novela es un thriller de alto nivel, una vez que aceptas y haces tuyos los trucos del autor, o bien no te importa que algunas partes del argumento hagan aguas. Primero, porque la novela está ambientada en 2035, pero todo está igual: hasta las marcas de coches o de otros elementos (utiliza el autor marcas verdaderas; no sé si le pagan por eso). Parece que no haya pasado el tiempo. Y también, las decisiones que toma el personaje principal (que a estas alturas es un bibliotecario), y las personas a las que lía en su berenjenal… No se sostienen, no son coherentes. Pero pasemos eso por alto: la novela es muy entretenida. Quizá estaría bien que el clímax de la operación final durara un poco más, eso también…
Bueno, en serio que he disfrutado
de la lectura. Aviso que el tema es duro, con los abusos y tal, pero ni se
recrea, ni apenas lo menciona, gracias a Dios. En eso también hay que agradecer
al autor. Que no creo que saque una cuarta novela de Marín, porque nos iríamos
a… ¿qué año? Ah: Cataluña no es independiente en la novela. Y por supuesto, la
final de la Champions es Madrid – Barsa; y conociendo a Cercas, está claro
quién gana.
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