El periodista español Jesús Cintora escribe una panorámica sobre la corrupción de la sociedad y la política española. No deja títere con cabeza ni apenas espacio a ningún pensamiento positivo. Al principio recuerda con cariño episodios de su infancia, para enseguida exponer los casos de corrupción más sonados entre los políticos españoles, actuales y pasados. Se remonta en ocasiones a personas que ya gobernaron en el régimen de Franco, que pasaron a la democracia para seguir enriqueciéndose... Parece un libro realizado desde el enfado y para el enfado; una venganza personal, más que un estudio ecuánime y ponderado. Es de esos escritos que quieren dejar mal sabor de boca.
Autor: JEsús CINTORA – Editorial: ESPASA. Madrid, 2022–
Páginas: 344 – Género: Ensayo – Público: Adultos
No hay nada como tener un nombre polémico para vender libros. Sobre todo si el libro tiene un título tormentoso o tremendista. Y unir los nombres de Jesús Cintora (Ágreda, Soria, 1977) con el título No quieren que lo sepas… miel sobre hojuelas. Así se ha convertido este ensayo en el best seller que está siendo en la actualidad: cualquiera con un poco de curiosidad lo compra. A ver qué cuenta este hombre esta vez. Que sabe mucho, y tiene muy buenas fuentes de información, e investiga, y ha estado en la tele…
Cintora es todo un personaje en
el periodismo español actual. Durante muchos años ha ocupado cargos en la
cadena SER, donde ha trabajado para gurús de la radio como Francino o
Gabilondo. Dirigió algunos de los programas líderes de esa radio, como Matinal
SER, hasta que en una reestructuración fue finalmente despedido. Pero no se
va muy lejos; enseguida pasa a formar parte de la plantilla de Cuatro (son
propietarios distintos, pero “mismos perros”). Ya entonces era un periodista
muy amigo de la polémica y notoriamente de izquierdas; incluso le cesaron de su
programa de Cuatro por ser poco plural. Después, de Mediaset saltó Antena 3, de
ahí a Televisión Española… Y ahora al paro, creo. Aunque sigue vendiendo libros
como churros.
Honradamente, terminé
decepcionado con este libro. Iba pasando página tras página, para encontrar más
de lo mismo. Cintora tiene sus “pedales” personales, cíclicos, y los repite con
ocasión y sin ella. Tiene entre ceja y ceja la historia poco ejemplar de los
dineros del rey emérito, y no hay capítulo que no lo recuerde. No mide con el
mismo rasero un lado del tablero político que otro. Me molestó especialmente
que tire de ironía contra los corruptos que se consideran a sí mismos
“católicos”; que si tratara de la misma forma a todos, sería más aceptable,
pero es que no lo hace.
Hay frases en el libro que lo
retratan. Una, que no cito porque es demasiado extensa, censura una época
reciente de la historia diciendo todo lo malo que pasó en ella, como quien no
quiere juzgar sino exponer hechos; buen intento, amigo, pero es que no me citas
los hechos positivos, por lo que tu argumento es muy sesgado. Muy hecho con las
vísceras, más que con la cabeza. Y así, por muchos libros que vendas, no eres
un mejor crítico, sino un vendedor de motos.
No quieren que lo sepas…
Cintora no quiere que sepas la verdad. Quiere que te dejes manipular por él, y
los que son como él. Disfrutará el libro quien considere a Cintora un profeta
de la actualidad. No es mi caso.
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