Una pareja de adolescentes, Asle
y Alida, huyen de su pequeña aldea natal en Noruega. No están casados, pero
Alida está a punto de dar a luz. Se acercan a otra localidad de mayor tamaño,
pero no encuentran tampoco lugar donde dormir. A partir de ahí, el relato va y
viene, recordando hechos pasados de la pareja, y mostrando veladamente que
puede ser que oculten algún secreto. La Trilogía del título son los tres
capítulos que lo componen, cada uno un relato corto, y que son introducción,
nudo y desenlace de la huida de los jóvenes, la solución a las intrigas y
secretos que se van produciendo y ocultando, y la moraleja que toda la historia
tiene para el lector.
Autor: Jon FOSSE – Editorial: DE CONATUS. Madrid, 2018 –Páginas: 168 – Género: Novela Costumbrista – Público: Adultos
¿Conoces algún libro
interesante de Fosse? El que acaba de ganar el Nobel de literatura.
Recibí este mensaje de Alejandro, otro de mis habituales contertulios sobre
libros. Y no, no conocía de nada a Jon Fosse (Haugesund, Noruega, 1959), el
escritor noruego que ha ganado el prestigioso Nobel de Literatura este año
2023. Después me intrigó más por dos razones: primero, porque tiene muy pocos
libros traducidos al castellano, a pesar de ser un autor de lo más prolífico;
y, segundo, porque algunos críticos habían declarado que no le iban a dar nunca
el Nobel, al ser un converso al catolicismo. No sabía yo que hubiera ese tipo
de censura en una sociedad tan avanzada como la escandinava, pero cuando el río
suena, agua lleva…
Fosse es un autor con una
biografía tan complicada como se supone a alguien de su prestigio. Ha escrito
de todo: novela, cuentos, poesía, libros infantiles, ensayo, obras de teatro…
Ha sido traducido a más de cuarenta idiomas, y se le considera como uno de los
grandes dramaturgos contemporáneos. Caballero de la Orden Nacional del Mérito
en Francia, reside en una residencia dentro de los terrenos del Palacio Real de
Oslo, privilegio concedido sólo a unos pocos, y sólo hasta que él muera (no
pasa a sus descendientes). Ha estado casado tres veces y ha sido un alcohólico
absoluto, hasta que lo dejó, a la vez que empezó una existencia más tranquila,
recluido en su casa, atento a su familia, a su escritura, y a su asistencia a
la Santa Misa (se convirtió al catolicismo en 2012, tras treinta años de
ateísmo).
En castellano sólo tenía
traducidos dos libros: Septología y esta Trilogía. Desde hace muy
poco también está en las librerías Mañana y tarde. El gigante editorial
Random House dice que se ha hecho con los derechos de sus obras en castellano,
pero tendrá que ponerse de acuerdo con la pequeña editorial que los ostenta de
momento, De Conatus, una editorial para nuevos talentos.
Y al libro. Me sentí al leerlo,
¿cómo decirlo? Igual que si alguien me disparara a los ojos con una pistola de
agua. Porque el libro golpea y noquea. Sorprende que está escrito casi sin
signos de puntuación, lo que sería molesto si no fuera tan breve, pero es que
el autor dice que la literatura está en continuo movimiento, y por eso no le
pone obstáculos, deja que fluya. Para algunos puede resultar
incómodo, pero no lo ha sido para mí. Ardía por saber qué era lo que pasaba con
los dos adolescentes.
Me chocó muchísimo la profundidad
con la que el autor penetra en el interior de los dos jóvenes. Porque, al mismo
tiempo, no hace que sean unos niños cultos, sino que siguen siendo los mismos
analfabetos que antes. Pero se enfrentan a las dificultades, no entienden por
qué nadie les ayuda, no entienden el egoísmo de los demás. Y ahí es cuando el
libro es un grito estridente, una llamada, un puñetazo a la implicación del
lector para que no consienta que esto pueda pasar. Y la solución final, que
dentro de lo que cabe es benévola a pesar de los pesares, deja el regusto agrio
de que podía haber sido mejor. Lo dicho, el libro ha sido una gran sorpresa,
pero positiva, que ya iba siendo hora.
Comentarios
Publicar un comentario