Santiago Sotomayor, un
detective privado de poca monta de Barcelona, es contratado por una empresaria
tan rica como mafiosa para que investigue a su hija única, Ariadna, que se ha
ido a Argentina para estudiar en profundidad la estancia en ese país de Antoine
de Saint-Exupéry, el conocido autor de El Principito. La madre está
sorprendida porque su hija se fue por unos meses y lleva ya tres años, y además
vive en la misma casa que un señor que, por edad, podría ser su abuelo.
Santiago acepta el encargo, más que nada porque está muy necesitado de dinero.
Una vez en la Patagonia descubre que la joven está quedándose más tiempo porque
ha descubierto un manuscrito desconocido de Vuelo Nocturno, otra de las
obras del inmortal francés...
Autor: Cristian PERFUMO – Editorial: SUMA. Barcelona, 2024 – Páginas: 328 – Género: Thriller – Público: General
Me ha alegrado mucho comprobar que Cristian
Perfumo (Puerto Deseado, Argentina, 1983) ha logrado por fin abrirse paso en el
complicado mundo de las letras, y que tras haber autopublicado sus primeros
relatos, la editorial SUMA (o Suma de
Letras) ha optado por hacerse con los derechos del autor, y ha publicado dos de
sus libros, Rescate Gris y éste. Tiempo atrás había yo había reseñado
aquí Los crímenes del Glaciar, que me había gustado razonablemente, y ahora me pongo con
éste.
Santiago Sotomayor es un pobre hombre,
que trabaja como detective privado, aunque sin título. Le piden que investigue
a una mujer, que le descubre en plena acción, y en vez de castigarle decide
contratarle para otra cosa: que averigüe qué hace en la Argentina la hija de
esta mujer, Ariadna, que se fue por unos meses para estudiar a Antoine de
Sant-Exupéry, el autor francés, que vivió unos años en ese país. A oídos de la
madre ha llegado que vive con un señor muy mayor. El detective, que necesita
dinero para mantener a su madre enferma, decide cruzar el Atlántico. Pero la muchacha
no se lo va a poner nada fácil, porque ha hecho un hallazgo que podría cambiar
el curso de la historia de la literatura, mientras estudiaba un manuscrito
perdido del escritor.
No es que de repente Cristian Perfumo
haya descubierto la pólvora, y haya dado con un argumento tremendo, o que nos
convenza de es un gran autor. Creo que tiene una ventaja, y es que sus libros
son cómodos de leer. A ver si me explico: no es que sean cómics ni nada
parecido, simplemente es que son muy amables. Venía de leer un libro que me
había dejado sin respiración, y de repente me encuentro éste, con el que he
disfrutado mucho. Tiene un ritmo ni lento ni rápido, una intriga absorbente
pero ponderada, y unos personajes donde sabes quién es bueno y quién malo, y no
te equivocas apenas. Hay historia de amor, pero no hay pasión desenfrenada y turbia.
Hay violencia, pero no sangran las páginas. No sé si me explico: quizá lo mejor
que se puede decir es que es muy agradable.
Me encantan los personajes de esta
novela, como me gustaron los de la anterior. Santiago Sotomayor, su protagonista,
es un perdedor que no lo es tanto, porque lucha como un jabato por ayudar a su
madre inválida, y hará todo lo posible por no ingresarla en una residencia. Su
hermana, madre de familia numerosa con poquísimos recursos y marido en el paro.
A cambio, encontramos a la empresaria madre de Ariadna, una mujer cruel y sin
escrúpulos, y a su hija, a la que parece que podremos encontrar a mitad de camino…
Todo ello nos lleva a una lectura agradable, sencilla, sin grandes aspavientos.
Que también se agradece de vez en cuando.
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