Historia de varias
familias en España y Rusia. En 1938, Agustín López, un comunista madrileño
convencido, le pide a su amigo Boris Petrov que se lleve a su hijo Pablo, que
tiene cinco años, a Moscú; cree que los nacionales van a ganar
la Guerra Civil en España, y quiere que el pequeño crezca en la patria
libre de los obreros. Boris se lleva a Pablo contra la voluntad de su madre,
Clotilde, que se queda en España desconsolada. La novela narra la vida del niño
en Moscú, donde vive con la familia Petrov, y la de su madre, Clotilde, que se
queda en casa de sus padres.
Autora: Julia NAVARRO – Editorial: PLAZA & JANÉS. Barcelona, 2024 – Páginas: 640 – Género: Novela Histórica, costumbrista – Público: General
No hace falta entrar a presentar a
Julia Navarro (Madrid, 1953), periodista y escritora, a quien le gusta situar
muchas de sus novelas en periodos históricos recientes, elaborando así novelas
con contenidos costumbristas pero mostrando también al lector tramos de
historia conocidos. Su novela Dime quién soy, en mi opinión una de las
mejores, fue transformada en serie por Movistar + (confieso que no la he visto,
siempre elijo el libro). En esta ocasión, en mi opinión, su novela es más
académica y por eso menos pasional, o quizá lo he visto yo así, pero me ha
parecido muy interesante.
Madrid, 1938. Los nacionales están
ganando la guerra. Agustín ha trabajado como chófer de Boris Petrov, un militar
ruso que se había trasladado a España para ayudar a los comunistas en la
guerra. Cuando le llaman para que regrese a Rusia, Agustín le pide que se lleve
a su hijo Pablo, de cinco años, para el que prefiere una educación en el
comunismo, antes que gobiernen en España los fascistas. Agustín y su mujer irán
a Rusia en cuanto acabe la guerra. Boris se compromete con ello y se lleva a la
fuerza al niño, arrancándole de los brazos de su madre, Clotilde, también
comunista pero no tan convencida como su marido. Terminada la guerra en España,
enseguida la Unión Soviética entra en guerra con Alemania, por lo que el viaje
previsto no se puede realizar, para desdicha de Clotilde, que debe seguir con
su vida, sin olvidar lógicamente a su hijo.
La novela parte de esta inteligente premisa
para mostrarnos la realidad de la Unión Soviética y de España en los años cuarenta.
Dos países que acaban de terminar una guerra (en el caso de Rusia, la II Guerra
Mundial en el 45), gobernados por dos dictaduras que empezaban a represaliar a
sus enemigos políticos. Clotilde, por comunista, sufrirá condena en España.
Pero mucho peor es el caso de la familia Petrov en Moscú; pese a ser adictos al
régimen, Anya, la esposa de Petrov, era aficionada a la música y a la poesía,
pero a toda, no sólo a la que era del gusto de Stalin. Y por defender su
libertad, es condenada, y con ella su marido, coronel del ejército y fiel comunista,
pero amante esposo de su mujer.
Me ha alegrado comprobar que Julia
Navarro es fiel a sus principios, y también veraz. Condena el franquismo en su
libro, pero también, y sobre todo, saca a la luz la realidad represiva de una Unión
Soviética liderada por el padrecito Stalin, cuyo capricho convirtió la sociedad
rusa en un lugar donde nadie podía fiarse de nadie, donde no podía haber amigos,
ni tampoco privacidad alguna. Enviaba a los tristemente conocidos gulags
a los que él consideraba enemigos políticos, a veces simplemente personas con
estudios a los que gustaba pensar. Y las condiciones de las prisiones
soviéticas hace que las españolas, sin duda duras, fueran casi paseos junto al
mar.
A ratos, me pareció que esta novela
tiene menos pasión que otras de la misma autora; un poco academicista en la
manera de contar, introduciendo muchos diálogos que son más bien informaciones
sobre el contexto histórico. No obstante, lo he leído con gusto, y me parece
aconsejable.
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