LÍNEA DE FUEGO
Julio de 1938. El ejército republicano inicia una
ofensiva, cruzando el río, para hacerse con el pueblo de Castellets del Segre,
en Lérida. Es una de las primeras escaramuzas con las que se inicia la batalla
del Ebro, la más dura de la Guerra Civil Española.
Durante diez días las tropas de ambos lados
lucharán sin descanso, unos por mantener la posición, otros por ganarla. Pero
las batallas, anónimas, las pelean soldados, con sus dudas, sus dificultades, y
pensamientos.
Autor: Arturo PÉREZ-REVERTE - Editorial: ALFAGUARA. Barcelona,2020. - Páginas: 688 – Género: Literatura, novela histórica - Público: General
Hacía mucho, pero mucho
tiempo que no leía una novela que me doliera tanto acabar. Me ocurre muy rara
vez. Y me ha ocurrido con ésta, en mi opinión lo mejor que ha escrito su autor.
No soy yo muy del tan conocido Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951). He leído
algunas de sus novelas anteriores, y ninguna me gustó especialmente. No leo sus
artículos porque me harta que siempre busque la polémica, aunque sé que tiene
su público. Pero lo que ha hecho en esta ocasión…
Primero de todo: el autor te mete
en cada batalla. Es impresionante como consigue que escuches el zumbido de las
balas, el traqueteo de las ametralladoras, o el ruido de las armas al cargarse.
Utiliza onomatopeyas, muchas (clang-clang,
ratatatá y similares), con las que
puedes escuchar lo mismo que el soldado al que acompañas en su carrera. Los
olores de la guerra, de la trinchera, de los puestos avanzados… Arturo Pérez-Reverte
fue corresponsal de guerra, y se le nota, porque describe algo que conoce bien.
Pero no es este realismo lo que
más me sorprendió. En el preludio de la novela, se lee una frase que es el
máximo exponente de lo que nos va a relatar. Es lo malo de estas guerras.
Que oyes al enemigo llamar a su madre en el mismo idioma que tú. En definitiva: este libro no va de buenos y
malos, no va de guerras en general: este libro trata de las personas. Tanto de
un bando como de otro. Con un reparto coral, que incluye mandos y soldados,
voluntarios y forzosos, de los dos bandos; y contando la batalla, en cada
capítulo, saltando de un bando a otro, logra que el lector empatice con todos,
y entienda los motivos de unos y otros, esté de acuerdo con ellos o no. Son
deliciosas, y hasta divertidas, algunas interacciones de soldados de un bando
con otro, compitiendo de noche sobre quién canta mejor, o gastándose bromas.
Hermanos peleando contra hermanos: por encima de todo, eso fue la Guerra Civil
Española. El autor combina datos históricos, ficción, y testimonios personales.
Al final de la novela da alguna información sobre los protagonistas que fueron
reales.
La guerra, cada batalla, es desagradable, dura, dolorosa. No ahorra
penas el autor. Algunos soldados se movían por odio. Duele leer las durísimas
blasfemias de algunos, o el engaño en el que viven otros. Es en mi opinión lo
más difícil de la novela; quien tenga paladar delicado, que la evite. Aún así,
merece mucho la pena.
Comentarios
Publicar un comentario