SI NOS ENSEÑARAN A PERDER, GANARÍAMOS SIEMPRE
Albert Espinosa escribe diecinueve relatos con moraleja, como ha hecho en otras ocasiones. Este libro entronca con ese increíble verso: «Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver». Es una de las verdades más grandes que existe y perder ese lugar jamás es triste porque siempre llegarán otros diferentes y mejores. En todo caso: si miras la vida de cerca, verás que no tiene ningún sentido. Por eso, ¡aléjate y disfruta!
Autor: Albert ESPINOSA – Editorial: ALFAGUARA. Barcelona, 2020. – Páginas: 328 – Género: Literatura, relatos breves. Público: General
Cuesta mucho trabajo definir este libro. También me cuesta pensar si me ha gustado o no. Y no me puedo imaginar lo que será hacer una reseña del mismo. Pero vamos a intentarlo, que para eso estamos aquí.
Albert Espinosa (Barcelona, 1973) es una de esas personas a las que la vida le puso a prueba. Con 13 años se le diagnosticó un cáncer muy duro, que le hizo pasar diez años entre hospitales, en los que perdió un pulmón (con 16 años) y parte del hígado (con 18). Esa experiencia vital le llevó a que, tras terminar la carrera de ingeniería industrial, diera el salto al mundo del arte, para transmitir a los demás lo que había vivido. Pero siempre con una perspectiva positiva: disfruta de la vida. Saltó a la fama cuando su primera obra como guionista la convirtió en película Antonio Mercero: Planta 4ª, en 2003, la historia de un grupo de jóvenes que logran con su alegría, desafiar el desdén del destino y hacer soportable su convalecencia en la planta de traumatología de un hospital. También es el guionista de la famosa serie Pulseras rojas, sobre un tema similar.
Desde entonces, el autor ha escrito varios libros, siempre con títulos muy sugerentes: Lo mejor de ir es volver, Finales que merecen una historia… Ya se ve que no estamos ante un escritor al uso. Estamos ante un joven que ya está volviendo cuando los demás vamos de camino. Que ha sufrido y encuentra lo positivo dentro de ese dolor. Y nos lo quiere enseñar. Es un libro de autoayuda, para los que ven la vida por el lado triste, u oscuro.
Este libro es un conjunto de relatos breves con moraleja. Sin ninguna relación entre ellos. Simplemente, Espinosa escribe cuentos (maravillosamente ilustrados, por cierto) sobre ideas que ha pensado, que le han contado, o que le han marcado. Encontraremos así protagonistas jóvenes y adultos, buenos y malos, ante circunstancias difíciles o diferentes, y sus reacciones. Escritos de forma sencilla, a la altura de cualquier lector.
Mi opinión personal: me lo pasé bien, sí. Es un libro ameno, entretenido, y muy sugestivo, por lo sorprendente que me resultó. Pero, a fin de cuentas, vacío. De verdad, creo que la vida es mucho más preciosa que lo que nos muestra el autor. Como libro de autoayuda, a mí, no me pareció gran cosa. No da sentido al dolor, ni al mal. Sí, sé que no es fácil hacerlo. Entiendo, además, que sin un sentido sobrenatural de la existencia, muchos aspectos de la vida se pierden. Pero de lo que se trata es de vivir dándole un significado a todo lo que hacemos. Con este libro, puedes descansar un rato, quizá hasta animarte; pero no lograrlo.
Comentarios
Publicar un comentario