Las agencias de inteligencia de Francia y Estados
unidos trabajan juntas en Chad, donde se ocultan los dirigentes del Estado
Islámico del Gran Sahara (EIGS). Por otro lado, en China se recrudece la lucha
entre la vieja guardia del partido, recalcitrantes, y los jóvenes, más aperturistas.
Por último, la presidenta de Estados Unidos tiene que enfrentarse a sus rivales
políticos, que pretenden solucionar los conflictos mediante el uso de las
armas. Estas tres situaciones convergen en enfrentamientos que pronto escalan,
hasta llevar al mundo a una situación que no debería ocurrir… nunca.
Autor: Ken FOLLET – Editorial: PLAZA Y JANÉS. Barcelona, 2021– Páginas: 840 – Género: Thriller – Público: General
La última novela publicada hasta
el momento del prolífico escritor Ken Follet (Gales, 1949) retoma el camino del
thriller para presentar una situación de por sí complicada. Tanto para
el mundo como para mí, que tengo que tratar de hablar del libro sin hacer spoiler.
Por pura coherencia personal: yo empecé a leer el libro sin saber de qué iba, y
salvo algún leve desconcierto, creo que lo disfruté más de esa manera.
Un escritor con esa cantidad de
libros vendidos (solamente de Los pilares de la tierra se han vendido
más de veintiséis millones, que se dice pronto, pese a la broma típica de que
en realidad no lo ha leído nadie), un autor así, decía, se sabe que tiene
oficio: y efectivamente escribe muy bien. Salta de un lugar a otro (Yamena y el
Sáhara, Pekín, Washington… después Pionyang, Seúl…) sin ningún problema.
Me parece, sin embargo, que ha
fallado con los personajes. Creo que están muy bien definidos los de la épica
en el desierto. Me resulta particularmente atractiva la joven viuda habitante
del desierto, abnegada madre de su pequeño, mujer honrada y religiosa, a la que
el autor trata con gran delicadeza. También tiene su encanto el joven espía
infiltrado entre los terroristas, que se enamora de ella. Ahora, los demás… El
Primer Caballero, esto es, el esposo de la presidenta de Estados Unidos, al que
acabas odiando, es un personaje demasiado plano, en mi opinión. Y los chinos
tampoco tienen recorrido. Qué decir de la lideresa del gobierno de Corea del
Sur; parece la delegada de un instituto descerebrado de película americana
adolescente
El libro juega al podría ser,
mientras encandila al lector. La novela va avanzando, sin que sepas en realidad
hacia dónde se dirige. Yo la estaba leyendo en formato digital, y veía que
quedaba cada vez menos de la novela mientras la acción escalaba más y más… Y
aquí me paro. Mi desconcierto fue casi absoluto.
He leído algunas críticas, según
las cuales el libro debería haber terminado de otra manera. Creo que el autor
lo termina exactamente como quiere, para que el resto lo ponga el lector, al
mismo tiempo que nos invita a una reflexión profunda sobre los hechos que
expone. El autor escribe esta novela durante la pandemia. En las entrevistas de
presentación del libro, deja una interesante reflexión: según lo que él ha
podido averiguar, la Primera Guerra Mundial fue un conflicto que a nadie
interesaba y nadie quería que ocurriera, pero ningún líder mundial fue capaz de
tomar las medidas oportunas para frenar el conflicto. Y pasó lo que pasó.
El autor tiene buenas
intenciones, quiere hacer reflexionar… Todo lo que cuenta, ¿podría pasar? No lo
sé. Espero que no.
Comentarios
Publicar un comentario