Después de su último caso, resuelto en Amsterdam, un grupo de asesinos serbios deciden vengarse de los ciudadanos holandeses que ayudaron a Charlie Parker, Louis y Ángel a terminar con la trama corrupta del FBI en los Países Bajos. Asesinan a su buen colega De Jaegger y a las tres personas que le ayudaron, dos mujeres y un hombre, de manera especialmente sádica. Cuando Louis se entera de lo que ha ocurrido, decide dar caza los serbios. Con todo. Deja a Charlie en Estados Unidos, y con la ayuda de Ángel y de algún contacto más que le queda en el continente, empieza la persecución. Mientras tanto, los serbios tratan de llegar a su país, pero dentro han dejado demasiados enemigos.
Autor: John CONNOLLY – Editorial: TUSQUETS. Barcelona, 2023 – Páginas: 448 – Género: Thriller – Público: Adultos
Esta nueva novela del universo
del detective Charlie Parker (creo que ya puedo llamarlo así, ya que esta
novela hace la número veinte), que vio la luz en 2021 y se ha publicado
recientemente en castellano, cambia un poco el patrón habitual, ya que Charlie
no es protagonista en ésta (sólo protagoniza un capítulo). Los inefables Louis y
Ángel, la pareja de criminales buenos amigos de Parker, toman la batuta en esta ocasión.
En la novela anterior de la saga,
donde destaparon un duro problema interno del FBI, muere un terrorista serbio,
asesinado durante la investigación. Dos socios suyos, dos hermanos también
terroristas y criminales de guerra de Yugoslavia, deciden investigar el
asesinato para vengar a su amigo. Las informaciones le dirigen a De Jaegger,
que no es más que un intermediario, un “solucionador”, que efectivamente
intervino en ese caso, por solicitud de Louis, de quien también era confidente.
Los serbios deciden vengarse de una forma extremadamente cruel, asesinando al
holandés y a otras tres personas. Louis, al saberlo, no lo puede pasar por
alto. Y pese a que Ángel está todavía recuperándose de sus sesiones de quimio,
que lo han dejado débil pero libre del tumor, ambos deciden partir hacia
Europa. Los asesinos huirán intentando entrar en su país, que no les quiere
recibir.
Como en cualquier novela de
Charlie Parker, ya sabemos lo que nos vamos a encontrar: una historia dura, con
muertos, y con alguna conexión paranormal, sobre todo si entra en la novela
Jennifer, la hija difunta de Charlie. El detective sólo tiene un protagonismo
puntual, en algunas conversaciones con sus amigos y en un capítulo completo,
casi paralelo a la acción, pero muy entretenido por la presencia de los
extraños hermanos Fulci. Esta vez toman el protagonismo completo Louis y Ángel.
Reconozco que estoy enamorado de
ambos personajes, tan extraños y tan… no sé, cercanos al mismo tiempo. Esa
rareza de una pareja de homosexuales muy unida, aunque no podrían ser más
distintos uno del otro, con sus discusiones sobre la ropa y el buen gusto, las
respuestas exasperantes en sus conversaciones, y su amor que está por encima de todo.
Me alegra un montón la recuperación del cáncer de Ángel, del que temí que me lo
matara el autor antes de tiempo. Y también me sigue alegrando que Connolly no
le añade morbo a esta relación de pareja, que casi parece fraternal, si no
fuera, insisto, por lo distintos que son. Y en este caso, como siempre que les
dan protagonismo, tienen una actuación redonda.
La novela es casi una road
movie en la búsqueda de los serbios, y los intentos de éstos de desaparecer
del mapa con el dinero guardado durante su vida criminal. La narración
transcurre más rápido que el habitual ritmo pausado de las novelas de la saga,
sin disminuir lo más mínimo la calidad. Ya espero que salga la siguiente, nunca
me he cansado de Charlie Parker.
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