Un matrimonio con dos hijos, uno
de ellos recién nacido, es acusado en el Madrid de comienzos del siglo XVII de
haber cometido un crimen, asesinando salvajemente a una adolescente para hacer
magia negra. Su hijo de trece años se escapa de los tribunales,
e intentará por todos los medios rescatar a sus padres, con la ayuda de
dos vagabundos.
Autora: Sandra AZA – Editorial: PLANETA. Barcelona, 2023 – Páginas: 800 – Género: Novela Histórica – Público: Adultos
Lo siento, de verdad. Lo siento
en el alma. Veo que la escritora ha puesto todo su cariño en esta novela, que
además ha conseguido que la popular editorial Planeta la publique. Que hace un
homenaje a la ciudad de Madrid, a la que quiere mucho, y por cuyos rincones más
castizos ocurre toda la historia. Y es notoria la profunda labor de documentación que
ha realizado para detallar hasta lo más pequeño en lo relacionado con la
descripción de comidas, ropa, costumbres y hasta giros idiomáticos de su
Madrid.
Pero lamento comentar que hacía
mucho que no me aburría tanto leyendo un libro. De verdad. Y mira que
nunca me quejo de eso…
Sandra Aza (Madrid, 1975) fue abogada en el prestigioso bufete Uría, pero hace unos años dejó
todo, de acuerdo con su marido, para preparar esta novela, ambientada en el
Madrid de 1620. En ella vamos conociendo poco a poco a los diferentes
personajes: primero, una mujer soltera a punto de dar a luz (una historia
verdaderamente difícil), que poco después de parir dejará a su hijo en una
inclusa; allí el niño coincidirá con otro, que parece de gentil cuna… Y después
descubriremos por qué este último tuvo que ser dejado allí, además por su propio
hermano. Conoceremos a los padres del pequeño, él un prestigioso notario, con
una conducta irreprochable, pero un pasado que no es de cristiano viejo. A su
notaría acierta a llegar un noble muy rico, para hacer un nuevo testamento, en
el que reconocerá a un hijo bastardo, que hasta la fecha ha vivido con ellos
como si fuera un sobrino. Y de ahí pasaremos a conocer también a la esposa del
noble, también de cuna honrada pero de comportamiento egoísta, y a su hijo, que
ha salido a ella; y entre ambos crean una artimaña para desacreditar al honrado
notario y así anular el testamento que ha escrito su padre.
En algunos momentos creí estar leyendo a Pedro Antonio de Alarcón, el de El Escándalo o El sombrero de tres picos, ya que la novela es, a ratos, ejemplarizante de algún modo. Casi como si se tratara de una novela antigua y ejemplar; pero la señora Aza no tiene el talento de Cervantes. Todo transcurre con una lentitud… Por ejemplo, hasta casi la mitad no se conoce cómo será el libelo de sangre que da título al libro. La historia de la mujer que da a luz y deja al niño en la inclusa es excesivamente larga, creo. Claramente novel, Aza se extiende demasiado en cada definición de ropas, costumbres o platos de cocina, lo que en algunas ocasiones hace pesada la lectura de un volumen ya de por sí muy extenso.
La novela es un homenaje a la
ciudad de Madrid, cuyos rincones visita y explica con extensas notas a pie de
página. En mi opinión tanta descripción de la ciudad puede cansar a los que no
son de allí o no la conocen. Por otro lado, la Iglesia queda como la causante
de muchos males, y en un contrapunto cómico no deja en buen lugar a algunos
eclesiásticos y monjas. Es además excesivamente prolija en las descripciones de
los asesinatos y las vejaciones sexuales que realizan los protagonistas más
violentos de la novela; son casi una caricatura de villanos. Lo dicho, se ve
que la autora ha realizado un gran esfuerzo y que tiene mimbres de convertirse
en una buena escritora, pero esta primera novela es mejorable.
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