En esta extensísima novela, tenemos fundamentalmente dos protagonistas, Sara y Thomas. No se conocen de nada, pero sus trayectorias vitales los llevan a contactar por redes sociales, debido a que resultan envueltos en una complicada trama internacional, dirigida por un grupo conocido como Los Escorpiones. Esta trama pretende controlar a los individuos mediante la hipnosis, con mensajes subliminales especialmente en videojuegos, pero también en libros y música alternativa. Con esos mensajes pretenden conducir al suicidio a cuantas más personas, mejor.
Autora: Sara BARQUINERO – Editorial: LUMEN. Barcelona, 2024 – Páginas: 816 – Género: Novela psicológica – Público: Adultos
La tercera novela de la
jovencísima escritora aragonesa Sara Barquinero (Zaragoza, 1994) fue publicada
a mediados de este año 2024, adornada con todo tipo de parabienes de los
críticos literarios, que compararon a la autora, ni más ni menos que con Javier
Marías, David Foster Wallace y (asombroso) Cervantes. De esta manera se
convirtió en una escritora descomunal, para unos, o magistral, o
de extraordinaria grandeza literaria.
Y a mí… no sé, puede ser que me
haya venido encima la lasitud propia del veranito, o que no sea tan buen
crítico literario como a veces presumo; pero sinceramente, me aburrí mucho, y
no me dijo gran cosa. Sólo me llamó la atención su audacia en el modo de
escribir, y que tan joven se atreviera a adentrarse en el complicado mundo de
las personas de más edad, sobre todo porque resbala en lo que desconoce.
En realidad, la comparación de
Barquinero con Cervantes probablemente esté en que este libro es, como lo han
definido, una “novela de novelas”; son varios libros que se relacionan entre sí
de alguna manera, pero cuentan relatos distintos, como pasa con El Quijote;
pero ahí se queda toda la comparación, que no puede ir más allá, porque a esta
joven todavía le queda mucho recorrido hasta llegar a ese nivel. Si llega.
Conocemos primero a Sara; una
mujer tímida, apocada, insegura, que conecta a través de redes sociales con
Javier. Primero tímidamente, luego en largas conversaciones de texto, después
de voz, por teléfono, llegan a una conexión total entre ambos. Sara cree que
puede tratarse de su hombre ideal; pero cuando quedan en persona, Javier no se
presenta. Tras investigar un poco más, la mujer descubre que el joven falleció
el mismo día en que iban a quedar. No sólo eso, en realidad se suicidó. Sara
acaba conectando con otras personas en la misma red social donde conoció a
Javi, y conoce una parte oscura de la misma, donde parece que se anima al
suicidio a través de mensajes subliminales.
Por otro lado distinto, como una
novela diferente, conocemos a Thomas: un joven español de madre extranjera,
músico en crisis, cuya pareja ha fallecido recientemente, y que ha buscado
refugio en la casa familiar del pueblo. Entre los amigos que hace allí hay una
anciana extranjera, que tampoco parece estar muy en sus cabales, y que le
muestra una especie de droga acústica que provoca tremendas sensaciones en
quien la escucha. Parece que también este sonido podría estar en el origen de
algunas muertes recientes, como la del amigo de Sara.
Hay más novelas; la siguiente se
ubica en Milán, antes de la Segunda Guerra Mundial. Y después, para la última,
colofón del libro, va tomando prestado de cada una de las historias anteriores.
Y llega a un final que para mí fue decepcionante, porque en realidad no
consigue cerrar de modo convincente todo lo que abrió. Me quedó la sensación de
que no supo finalizar, no cierra todos los hilos, y me queda un sabor de boca
desagradable. Y no sólo – que también – por los detalles eróticos sin sentido
de la historia, que parecen sal y pimienta para dar sabor a una historia que,
por excesiva y retorcida, resultó insípida.
Comentarios
Publicar un comentario