El agente de la policía vasca Aitor Orizaola,
"Ori", está todavía de baja, recuperándose de un tiroteo que casi
acaba con su vida. Pero recibe una llamada de su hermana Mónica: su sobrino
Denis acaba de ser detenido, acusado de robo y asesinato. Aunque Ori no seguía
el día a día de su sobrino, cuando éste era niño fue casi como un padre
adoptivo para él, ya que su hermana fue madre soltera. Y sabe con seguridad que
su sobrino es incapaz de un acto así. Ori, aún de baja, empezará a investigar
el asunto, y encontrará una trama corrupta que implica a otros agentes de la
Ertzaintza y a personajes poderosos de Bilbao, en una carrera contrarreloj para
sacar a su sobrino de la cárcel, poniendo en riesgo su seguridad, su salud, y
su puesto de trabajo.
Autor: Mikel SANTIAGO – Editorial: Ediciones B. BARCELONA, 2023 – Páginas: 576 – Género: Thriller – Público: General
Mikel Santiago (Portugalete,
1975) no defrauda nunca. Sabes lo que vas a buscar en sus libros, y es lo que
te da, y ya está. Es decir, te da novela policiaca de la buena, una hermosa
descripción del País Vasco, sus lugares y sus gentes, y un punto de negrura
(sin llegar a ser novela negra, la suya) que a mí particularmente me llena. Por
eso no dudé en hacerme con este libro en cuanto salió. Y me dispongo a
reseñarlo, que creo que es el quinto libro de este autor que aparece en este
rincón.
El autor había dado por terminada
la que se llamó Trilogía de Illumbe (El
mentiroso, En plena
noche y Entre los
muertos), pero no sé si no se quedó a gusto, porque recupera un
personaje colateral de la última novela, y le hace protagonista de la nueva. En
efecto, seguimos a Aitor Orizaola, conocido como “Ori”, un ertzaina que aún se
está recuperando de las heridas producidas en la sangrienta solución de la
novela anterior. Aún está de baja, con secuelas sobre todo físicas. Y un día su
hermana, que vive en Palma de Mallorca, le llama por teléfono con la peor
noticia: Su sobrino, Denis, ha sido detenido acusado de asesinato, con pruebas
irrefutables en su contra. Ori siente que no atendió a su sobrino como debería.
Además, conoce bien a su sobrino y sabe que no haría daño a una mosca. Por eso
toma cartas en el asunto, por su cuenta, intentando no pisar más callos en la
comisaría; aunque los pisa, y al tiempo que va intentando resolver el crimen,
encuentra una posible red de clientelismo y amistades en torno a una poderosa
familia de la zona.
Mikel Santiago imprime a sus
novelas ritmos verdaderamente frenéticos. Es casi imposible abandonar la
lectura, estás deseando siempre saber a qué lugares imposibles va a llevar la
historia a nuestro amigo Ori. Desconfías de todos, no sabes quién es bueno y
quién no. Es cierto que aparece relativamente pronto la sospecha de una posible
trama, pero tarda mucho en resolverse. Y, mientras tanto, Ori y todos los que
le ayudan corren diferentes peligros: de perder la vida, de perder la libertad,
o incluso de perder su trabajo, si no logran resolver el misterio cuanto antes.
Nada que reprochar a esta novela,
de gran calidad. Solamente aviso que tiene algunos momentos especialmente
sangrientos. El malhechor más importante es un asesino a sueldo especialmente
sanguinario, y su intervención en un retiro de yoga que se celebra en un pueblo
de Extremadura hace correr ríos de sangre sin ningún miramiento. Y la trama se
enreda, te hace sufrir porque no ves salida: como siempre en las novelas
policiacas, hacen falta pruebas fehacientes, recogidas de acuerdo con la ley, y
Ori no está actuando como fuerza de seguridad, porque está de baja. La historia
se complica, y la salida, de algún modo, resulta en falso, supongo que para
dejar la puerta abierta a otras novelas con los mismos protagonistas. Lo que
puede resultar muy interesante. Supongo que tardará al menos otro año en
publicar nueva novela. Ya se me hace largo.
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